Juan Diego,eres inolvidable como los atardeceres en mi; y sigues siendo aquel estudiante de medicina que me escribía con letra clara así como tu alma. Aquellas cartas que solía poner bajo mi almohada para deleitarme con su exquisita lectura una y diez veces en mis largas noches antes de orar y cerrar mis ojos.
Te veo junto a las murallas de mi colegio; te veo con mi uniforme azul, junto a mis libros y mi pentagrama. Y te veo con aquella figura juvenil.
Que importa este largo y escabroso tiempo transcurrido!! Que importa de aquella felicidad que pasó como el agua bajo el puente donde reflejamos nuestras siluetas!! Que importa todo eso si estás en mis retinas como ayer; Si vives en mis recuerdos como aquel entonces, sin haber envejecido por el tiempo. Que importa!!
Basthy Gomez Pereyra
