martes, 13 de septiembre de 2011

LA CARTA


Juan Diego. Solo a través de una carta puedo decirte la verdad.
Es tanto el dolor que siento y tan penosa mi situación que no sabría comunicarte esta decisión. El corazón es libre y caprichoso, y yo no puedo gobernar el mío; así como él te amado ilimitadamente ahora siento una indiferencia irremediable y desolada. He querido seguir contigo pero no puedo: Es inútil intento....
Me duele porque sé que me amas y que la vida te resulta vacía sin mi, pero si te engañara para no dañarte; no me lo perdonarás después.

Al saberlo ahora, quedas libre para amar a otra mujer que pueda corresponderte como te mereces. Te pido encarecidamente que no me busques ni trates de verme; es mejor afrontar la realidad tal como es en lugar de buscar remedios ratificables que a la larga provocarían desilusiones y frustraciones mayores.

Ya sabes que te amado mucho; pero el amor es como la vida: inestable y fugaz. Es mejor ser descaradamente sinceros que ser traidores; porque “la sinceridad es abrir el corazón" y yo no deseo aparentar mas como la que no soy...
12/05/07

LO ESCRIBÍ A PEDIDO DE MI AMIGA LIZETH V.